Hoy en día muchos trabajos ofrecen la posibilidad de ejercer como autónomo. A pesar de no ser muy habitual, la enfermería se incluye dentro de estas posibilidades. No obstante, existen muchas dudas sobre cómo dar este paso. Por eso en este artículo te contamos cómo hacerse enfermera autónoma.
No a todo el mundo le gusta trabajar como asalariado, hay quienes se sienten más cómodas buscando clientes por su cuenta en lugar de trabajar en una clínica o un hospital por cuenta ajena.
Pero antes de explicarte qué procedimiento debes seguir para convertirte en autónoma, te hablaremos sobre las ventajas e inconvenientes de emprender.
Es importante que toda persona que quiera convertirse en trabajador autónomo valore antes una serie de pros y contras. A continuación te compartimos los más comunes.
En la siguiente lista te explicamos cuáles son las ventajas de convertirse en autónomo:
La mayoría de los inconvenientes con los que vas a encontrarte son los mismos a los que se enfrentan todos los autónomos:
Es probable que lo que más te interesa saber son los trámites necesarios para darte de alta como autónoma/o.
Básicamente, tienes que darte de alta como Persona Física con Actividad Profesional en el Servicio de Administración Tributaria SAT. A continuación te ofrecemos algo más de información.
Como ya hemos indicado, el primer paso que tienes que hacer es tramitar tu alta en el Servicio de Administración Tributaria.
No obstante, es importante saber que, para cada tipo de persona fiscal, ya sea física o moral, existente una serie de regímenes diferentes bajo los que puede pagar sus impuestos. Estos dependen de las actividades por las que el contribuyente vaya a percibir sus ingresos.
Deberás inscribirte en el Régimen de Servicios Profesionales (honorarios) : esta opción es para aquellas personas que brinden servicios profesionales de manera independiente (no como asalariado) a empresas, dependencias de gobierno o a personas físicas en general. Dentro de este régimen de persona física pueden catalograse: los contadores, abogados, arquitectos, dentistas, médicos, ingenieros, traductores, escritores y todos aquellos que no dependan de un empleador.
Puedes hacerlo a través de la sede electrónica del SAT. Al acudir a inscribirte al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), el SAT también te orientará sobre el régimen al que perteneces y detallará las obligaciones fiscales que tendrás como persona física.
A la hora de darte de alta como enfermera autónoma tienes que tener en cuenta varias cosas:
Antes de terminar nos gustaría ofrecerte algunos consejos que tal vez te sean útiles en esta nueva aventura:
Sea como sea, la gran ventaja es que hay muchas oportunidades en el mercado privado. Esperamos haberte ayudado a tener un hueco en él.
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Índice
No a todo el mundo le gusta trabajar como asalariado, hay quienes se sienten más cómodas buscando clientes por su cuenta en lugar de trabajar en una clínica o un hospital por cuenta ajena.
Pero antes de explicarte qué procedimiento debes seguir para convertirte en autónoma, te hablaremos sobre las ventajas e inconvenientes de emprender.
Ventajas e inconvenientes de convertirte en enfermera autónoma
Es importante que toda persona que quiera convertirse en trabajador autónomo valore antes una serie de pros y contras. A continuación te compartimos los más comunes.
Ventajas
En la siguiente lista te explicamos cuáles son las ventajas de convertirse en autónomo:
- Autonomía: Es la ventaja más evidente. Puedes tener tu propio horario, marcar tu propio ritmo y decidir qué normas van a regir tu actividad. Esa autonomía te ofrecerá la posibilidad de seguir tus propias reglas y metodología.
- Satisfacción personal: Trabajar como autónoma/o te permitirá ponerte en valor como persona, ya que deberás afrontar y superar retos en tu día a día. La satisfacción vendrá de la obtención de resultados positivos de todo ese esfuerzo.
- Alcanzar un objetivo propio: Es verdad que emprender supone una lucha constante contra las adversidades, sin embargo, vale la pena solo por alcanzar tus objetivos.
- Incremento de los ingresos: No es una locura pensar que, si te organizas bien, puedas obtener un mayor beneficio trabajando por cuenta propia.
- Mayor prestigio: Trabajar por cuenta propia individualizando a los pacientes suele tener como resultado un mayor prestigio social.
Inconvenientes
La mayoría de los inconvenientes con los que vas a encontrarte son los mismos a los que se enfrentan todos los autónomos:
- Mayor tiempo de dedicación: Está claro que tienes unos estudios que certifican que puedes desarrollar labores de enfermería. No obstante, cuando te conviertes en trabajador autónomo necesitas adquirir otra serie de aptitudes. No se trata solo de llevar las cuentas y hacer caja a final de mes, sino que también debes tomar decisiones constantemente.
- Riesgo económico: La realidad es que trabajar por cuenta propia tiene muchos beneficios, sin embargo, siempre implica un riesgo económico. Por eso es recomendable que establezcas un plan económico en el que calcules cuánto puedes permitirte perder antes de empezar a obtener beneficios, sobre todo al inicio.
- Futuro incierto: Emprender significa arriesgar, por lo que la incertidumbre es algo inevitable. No obstante, tener un plan B por si las cosas no salen bien puede aportarte un poco más de tranquilidad.
Cómo hacerse enfermera autónoma
Es probable que lo que más te interesa saber son los trámites necesarios para darte de alta como autónoma/o.
Básicamente, tienes que darte de alta como Persona Física con Actividad Profesional en el Servicio de Administración Tributaria SAT. A continuación te ofrecemos algo más de información.
Darse de alta en el SAT
Como ya hemos indicado, el primer paso que tienes que hacer es tramitar tu alta en el Servicio de Administración Tributaria.
No obstante, es importante saber que, para cada tipo de persona fiscal, ya sea física o moral, existente una serie de regímenes diferentes bajo los que puede pagar sus impuestos. Estos dependen de las actividades por las que el contribuyente vaya a percibir sus ingresos.
Deberás inscribirte en el Régimen de Servicios Profesionales (honorarios) : esta opción es para aquellas personas que brinden servicios profesionales de manera independiente (no como asalariado) a empresas, dependencias de gobierno o a personas físicas en general. Dentro de este régimen de persona física pueden catalograse: los contadores, abogados, arquitectos, dentistas, médicos, ingenieros, traductores, escritores y todos aquellos que no dependan de un empleador.
Puedes hacerlo a través de la sede electrónica del SAT. Al acudir a inscribirte al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), el SAT también te orientará sobre el régimen al que perteneces y detallará las obligaciones fiscales que tendrás como persona física.
No puedes emitir facturas o empezar tu actividad económica sin estar registrada/o en este censo.
Obligaciones fiscales del Régimen de Honorarios (Servicios Profesionales)
Como mencionamos anteriormente, dependiendo del Régimen al que pertenezcas, tus obligaciones serán unas u otras. A continuación te presentamos los trámites que una persona física dentro del Régimen de Servicios Profesionales debe realizar:- Inscribirte en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
- Actualizar tus datos desde el portal del SAT: Esto solo es necesario en caso de que exista un cambio de domicilio, en la actividad o si requieres modificar la información del RFC.
- Expedir recibos de honorarios ante la prestación de un servicio profesional. Los recibos deben ser emitidos en formato CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet) e incluir el sello digital del SAT para poder deducir y acreditar fiscalmente. El proveedor de expedición de recibos de honorarios tiene que estar listado como proveedor autorizado de certificación.
- En caso de que tus ingresos anuales no superen los dos millones de pesos, debes registrar solamente tus ingresos, gastos e inversiones. En el caso de que si los exceda, debes llevar la contabilidad de manera electrónica.
- Presentar tus declaraciones mensuales y anuales (abril) ante el SAT.
- Presentar mensualmente la Declaración Informativa de Operaciones con Terceros (DIOT).
Cosas a tener en cuenta
A la hora de darte de alta como enfermera autónoma tienes que tener en cuenta varias cosas:
- La administración está muy al día con las nuevas tecnologías y suelen preferir que todos los trámites se realicen a través de Internet.
- Ten en mente que empezarás a cotizar de forma efectiva desde la misma fecha en la que inicies tu actividad económica.
- No olvides que desde el momento en el que pasas a trabajar por cuenta propia tendrás obligaciones fiscales de forma trimestral, por lo que es necesario que lleves el control de ingresos y gastos.
- Consulta el calendario fiscal para autónomos para tener controladas todas las fechas importantes.
Consejos para ser una buena enfermera autónoma
Antes de terminar nos gustaría ofrecerte algunos consejos que tal vez te sean útiles en esta nueva aventura:
- Conoce a otros emprendedores y relaciónate con ellos para que te ayuden a crecer.
- No tengas miedo de cumplir tus sueños, pero intenta valorar los pros y contras de cada decisión.
- Intenta ser flexible. En ocasiones las cosas no van a salir como las tenías planeadas, pero no debes dejar que esto te desanime.
- Aprende a improvisar. Muchas veces tienes la solución a los problemas está más cerca de lo que crees, hay que aprender a sacarle provecho de las distintas situaciones.
- Intenta mantenerte al día en cuanto a conocimientos informáticos.
- Y, sobre todo, mantén tus habilidades actualizadas. Lee artículos especializados, asiste a seminarios... Lo importante es que no dejes de aprender, ya que lo que tus clientes van a buscar es tu profesionalidad.
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Este artículo ha sido escrito y revisado por:
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